Terminé el colegio y ahora empieza una nueva etapa. Etapa muy esperada pero que, a la vez, me da un poco de miedo. Empezar algo totalmente distinto a lo que venía haciendo hace 14 años, en una misma institución, con los mismos profesores, amigos, compañeros, directivos... Ahora todo eso desaparece. Por otro lado (y el mejor -sin duda-), es el comienzo de mi futuro, estudiar lo que quiero, lo que me gusta, lo que disfruto hacer y lo que yo misma eligí. Es todo un desafío así que espero con ansias poder entrar al Traductorado, lo cual sería un gran logro para mí.
Hace pocos días empezaron las clases en los colegios y fue raro no empezar yo también. Creía que iba a caer en la típica depresión, pero sinceramente no me afectó tanto y hasta me puse contenta por el hecho de darme cuenta que algo nuevo estaba empezando. De todas maneras, la melancolía y los recuerdos siempre vuelven... Es imposible olvidar el increíble 2011 que pasé. Pongo todas mis fichas para este año también: ¡que no me defraude!