Crisis IX

No es que te había olvidado, pero me había podido distraer de ese tema y la estaba pasando muy bien. Y ahora volviste. Te conectaste otra vez, después de varios días, y volvés a estar en mi mente dándome vueltas. No sólo eso, me volviste a hacer lo mismo de siempre: te conectás por dos minutos, me decís que me querés, y te vas... Pero una vez más me olvido de todo lo malo que me hacés (sin darte cuenta, lo sé) porque te noté triste por algo que me contaste y nunca creí que me ibas a poder contagiar esa tristeza. Me da tanta impotencia no poder estar ahí con vos para abrazarte, ayudarte y decirte que no estés mal. No eras el mismo de siempre con tu simpatía, ternura, gracia, etc. Y eso me mató. Yo también te quiero mucho.